Dice Javier "...sus historias del Oeste eran, para los niños, una buena manera de escapar a lomos de la imaginación de la realidad del mundo cutre de la posguerra. Era uno de nuestros autores favoritos,"
y más adelante "Yo no sabía que Zane Grey trabajó como dentista antes de que sus amenas novelas del Oeste le hicieran multimillonario".
Pues sí Javier, sí. Pero pronto se demostró que su pasión por el lejano Oeste era incompatible con su oficio de dentista:
Tal día como hoy, un 23 de Octubre, murió Zane Grey. Descanse en paz.
Sus lectores y sus pacientes no le olvidan.
Sus lectores y sus pacientes no le olvidan.
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